Seguimos trayendo recetas de pan de toda la vida…estos me los hacía mi madre en cada cumpleaños ya que nos hacía unos chips rellenos con jamón, queso, salame, etc… Y como la melancolía de esos días me invadía nada mejor que buscar esta receta de siempre y ponernos manos a la masa.

Super fáciles de hacer, esponjosos y versátiles, si los querés comer solos o rellenos de salado o dulce e inclusive cambiando su forma o tamaño tenés la masa para pebetes o pan de viena.

Ingredientes:

Leche 180 ml

Levadura seca 12 gramos o fresca 20 gramos

Azúcar 70 gramos

Miel una cucharada

Manteca derretida 50 gramos

Huevos 2

Harina común 250 gramos

Harina 0000 250 gramos

Sal 5 gramos

Manteca para pincelar cantidad necesaria

Modo de preparación:

 

Entibiar la leche y añadir el azúcar y la levadura (desgranada en caso de hacerla con levadura fresca) remover para que se integren bien y añadir la miel, también incorporar la manteca derretida teniendo la precaución que ésta esté tibia apenas.

En caso de hacerlo en una amasadora o robot de cocina, verter al bol de la amasadora la preparación líquida e incorporar los huevos y mezclar a velocidad media unos segundos. A continuación añadir las harinas y la sal. Comenzar la función amasado por unos 5 minutos primero y luego 5 minutos más. Obtendremos una masa pegajosa pero muy elástica y maleable.
En casos de hacerlo de forma manual disponer las harinas en la superficie de trabajo en forma de corona a la que le haremos un hueco en el centro y verteremos en él la mezcla líquida más los huevos previamente batidos. Unir todos los ingredientes y comenzar a amasar. Amasar unos minutos hasta obtener una masa lisa, homogénea y algo pegajosa.
Pasaremos la masa a un bol que previamente pincelaremos con aceite para prevenir que se nos pegue. Allí la dejaremos reposar unos  30 minutos tapada con un paño de cocina.

Una vez pasado el tiempo obtendremos una primera fermentación de la masa, la dispondremos sobre la mesa o superficie de trabajo. Estirar la masa para poder sacar el gas de la misma.

Cortar pequeños trozos de masa del mismo tamaño ( yo utilicé una balanza para pesarlos y que me queden todos de 40 gramos aproximadamente). Te saldrán aproximadamente 22 pancitos .

Bollar cada trocito de masa e ir colocando cada bollito en un molde rectangular previamente forrado con papel para horno o pincelado con o aceite rocío vegetal . Los dejaremos en un lugar cálido de la cocina para que crezcan el doble. Yo los dejé una hora tranquilamente.

Precalentar el horno a 180 grados.

Hornear  de 15 a 20 minutos estos pancitos, pero como siempre te digo depende también de la potencia de tu horno.  Un par de minutos antes  de sacarlos del horno los pincelás con manteca derretida que los dejará más tiernos y con un brillo especial…  Eso si, te lo advierto: es imposible no querer probarlos … ya que son irresistiblemente tentadores !!