Hoy una budín o pan diferente: Saludable para los que nos cuidamos pero no significa que renunciemos al sabor, está hecho con harina de algarroba (que pertenece a la familia de las legumbres) la cual es baja en calorías y grasas pero alta en fibra, esto nos ayudará a saciarnos y controlar nuestro apetito; además esta harina es usada como reemplazo del cacao ya que es la sustituta ideal tanto por su textura como por su suave sabor. Anímate a hacerla te va a sorprender.

Ingredientes:

Harina de algarroba 100 gramos

Harina integral 200 gramos

Canela molida una cucharadita

Bicarbonato 1/2 cucharadita

Polvo de hornear 2 cucharadita

Huevos 3

Aceite neutro 8 cucharadas

Extracto de vainilla 1 cucharadita

Dátiles sin carozo: 8

Sirope de ágave o de arce  2 cucharadas (también podrías usar miel)

Leche de avena 1/4 litro ( o cualquier otra leche vegetal arroz, almendra etc)

Nueces para decorar cantidad necesaria

 

Modo de preparación:

Lo primero que haremos será hidratar los dátiles en un bol pequeño de agua. Recordá mirar bien que no tengan el carozo ya que los procesaremos y no queremos que nos estropee las cuchillas de la procesadora. Estos dátiles  junto al sirope  serán el endulzante natural de nuestro budín.

Mezclar  los ingredientes secos en un bol grande (harinas+ polvo de hornear+canela+bicarbonato) Mezclar bien y reservar.

Aparte batir los huevos con el aceite neutro ( yo usé de coco pero podés usar cualquier aceite ), también incorporar el sirope , el extracto de vainilla y la leche vegetal.

Escurrir los dátiles y procesarlos o cortarlos en trocitos muy pequeños.

Añadir los dátiles a la mezcla líquida.

Incorporar los ingredientes secos y mezclar bien.

Forrar con papel para horno  un molde rectangular pero podés usar el molde que tengas .

Verter la preparación en el molde y distribuir nueces por la superficie a modo de decoración .

Llevar a horno a 180 grados por unos 30 a 40 minutos siempre dependiendo de tu horno. Pinchar con un palito y cuando salga seco nuestro budín estará hecho.

Desmoldar y dejar enfriar para poder disfrutarlo en el desayuno o en una merienda saludable.