Cuando empieza la temporada de frutillas no hay como aprovechar para hacer y disfrutar de esos postres que siempre nos llenan de color y sabores frescos que nos indican que ya es primavera. Esta vez comparto con vos esta receta que conjuga la fruta y el queso mascarpone y que podés disfrutarlo como alternativa al clásico tiramisú.
Frutillas 400 gramos + 4 frutillas para decorar
Azúcar 50 gramos
Agua 25 ml
Licor de mandarina o naranja media copita ( yo usé Grand Marnier)
Galletas para tiramisú (vainillas) 70 gramos
Hojas de menta para decorar cantidad necesaria.
Comenzamos limpiando las frutillas y cortando a la mitad o en 4 para preparar el coulis.
Poner en una cacerolita para llevar a fuego el azúcar y el agua, añadir las frutillas cortaditas remover unos minutos , hasta observar que comienzan a hervir , en este punto agregar el licor y esperar unos segundos a que evapore el alcohol. Apagar el fuego. Dejar enfriar.
Una vez frías las frutillas dividir en dos partes: una parte la procesaremos para que nos quede un puré o coulis de frutillas y la otra la dejaremos en pedacitos.
Haremos un almíbar para poder pasteurizar las yemas de huevo.
Verter el agua y el azúcar en una cacerolita o cazo para llevar a fuego hasta que alcance a los 125 grados. La temperatura la mediremos con un termómetro de cocina o en caso de no tener termómetro el almíbar estará en su punto para ser usado cuando las burbujas de la superficie estén blancas.
Antes que el almíbar llegue a su temperatura a unos 115 grados batir las yemas con el azúcar ( 50 gramos).Incorporar el almíbar caliente en forma de hilo y continuar batiendo hasta que las yemas estén a temperatura ambiente ( aproximadamente 4 o 5 minutos de batido).
En un bol grande disponer el queso mascarpone e incorporar (las yemas ya pasteurizadas), mezclar con espátula de manera envolvente para que se integren bien ambos ingredientes. Colocar esta mezcla en una manga pastelera y llevar a la heladera por una media hora o más.
Cortar las vainillas o bizcochos para tiramisú en 4 pedacitos.
Verter el puré o coulis de frutillas en un plato hondo e ir añadiendo los pedacitos para que se queden empapados de este puré.
Armado de los vasitos :
En la base del vasito colocar una capa de crema de mascarpone, a continuación las vanillas remojadas en el coulis de frutillas, añadir unos pedacitos de frutillas caramelizadas, luego otra capa de crema mascarpone y a continuación decorar con una frutilla y unas hojitas de menta.
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