Poner en un bol el agua tibia con la miel, remover y agregar la levadura remover bien hasta que se disuelva bien. A continuación añadir la harina blanca y continuar removiendo con una cuchara de madera hasta obtener una mezcla cremosa. Dejar reposar unos minutos cubierto con un paño hasta que observar que la crema se transforma en espuma.
Procesar bien las semillas y la avena fina, se conseguirá una harina. También podés reservar unas cuantas semillas para que queden enteras.
En la mesa , mesada o superficie de trabajo hacer un volcán con la harina integral, junto a la sal , las semillas y avena procesadas. En el hueco del volcán añadir la mezcla espumosa junto al aceite . Mezclar todos los ingredientes hasta que se vayan integrando y formando una masa lisa y elástica que amasarás unos cuantos minutos.
Dejar la masa obtenida en un lugar cálido de la cocina, hasta que duplique su tamaño.
Una vez que haya crecido nuestra masa, volver a amasar por unos minutos para luego cortar trozos de ésta de unos 50 gramos cada uno.
Bollar cada trocito de masa hasta obtener unos bollos homogéneos. Disponer estos bollos en una placa para horno y dejar levar hasta que aumenten su volumen al doble.
Precalentar el horno a unos 180 grados .
Hornear por unos 20 minutos siempre dependiendo de tu horno.
Estos pancitos son ideales para un desayuno o merienda saludable o para rellenarlo con lo que más te guste inclusive para hacerte una hamburguesa.
Buenísimos!!