En el mundo de la cocina, hay recetas que se convierten en verdaderos pilares, aportando su versatilidad y sabor a un sinfín de platillos. Una de esas joyas culinarias es la Salsa Bechamel, la base cremosa que ha deleitado paladares durante generaciones. Hoy, te comparto la receta clásica para que puedas incorporar este manjar en tus creaciones culinarias.

Ingredientes:
4 cucharadas de mantequilla
4 cucharadas de harina
4 tazas de leche caliente
Sal al gusto
Pimienta blanca al gusto
Nuez moscada al gusto (opcional)
Instrucciones:

En una cacerola a fuego medio, derrite la mantequilla.

 

 

Una vez derretida, añade la harina y mezcla constantemente para formar una pasta homogénea llamada «roux». Cocina por unos minutos para eliminar el sabor a harina.

 

 

Poco a poco, vierte la leche caliente sobre la roux, mezclando continuamente con un batidor para evitar grumos. Continúa agregando la leche hasta que la mezcla se vuelva suave y espese.

Añade sal y pimienta blanca al gusto. Si lo deseas, ralla un toque de nuez moscada para potenciar los sabores. Revuelve bien para que las especias se integren.

Reduce el fuego a bajo y cocina la bechamel a fuego lento. Continúa removiendo para evitar que se pegue al fondo de la cacerola. La salsa debe espesar gradualmente.

Cocina la bechamel hasta alcanzar la consistencia deseada. Si prefieres una salsa más espesa, cocina por más tiempo. Si la quieres más ligera, puedes agregar un poco más de leche.

Retira del fuego y deja reposar unos minutos antes de utilizarla en tus platos favoritos. La salsa bechamel es ideal para lasañas, croquetas, gratinados, y mucho más.