500 grs de damascos.
500 grs de azúcar ( también se puede hacer con la mitad de azúcar, en caso de quien la prefiera menos dulce)
Una cucharada de jugo de limón.
1 cucharadita de agar-agar (espesante natural).
Recipiente o frasco esterilizado (ver consejo de esterilización de frascos)
Modo de preparación:
Poner los damascos en un bol pelados y cortados en pedacitos, con el azúcar y el jugo de limón a macerar toda una noche en la heladera.
Las mermeladas se pueden realizar con la mitad del azúcar, pero en este caso el tiempo de conservación será más corto ya que el azúcar es nuestro conservante natural. En mi caso ésta mermelada la hice con la mitad del azúcar porque la iba a utilizar para realizar otras preparaciones en un corto plazo. De sabor queda un poquito ácida, porque también depende de la madurez de los damascos.
Al otro día, colocar la fruta macerada en una cacerola,añadir la cucharadita de agar-agar y la llevamos a fuego fuerte hasta que rompa el hervor, (removiendo de vez en cuando para que no se pegue), entonces bajar el fuego a mínimo y continuar la cocción unos 45 minutos. Siempre revolviendo y sacando la espuma que forma en la superficie con un pincel de cocina o espumadera.
Para comprobar la consistencia de nuestra mermelada , introducir un plato en el congelador antes de empezar a prepararla. Cuando esté hecha , verter una cucharadita sobre el plato frío, ésto nos permite comprobar que la textura está a nuestro gusto. Si se desea más espesa dejar cociendo unos minutos más.
Para envasar nuestra mermelada de damascos siempre debe estar caliente, cerramos el frasco y lo colocaremos boca abajo. Esto favorece a la conservación de la mermelada.
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