Receta de Bernabé Caravotta @bernabecaravotta.
Las colaciones cordobesas comparten la historia de su origen con los alfajores. Y juntos son las golosinas regionales más famosas y distintivas de cordoba.
Los alfajores, tal y como los conocemos hoy, son una versión local de las antiguas tabletas árabes que los moros llevaron a la península ibérica durante la conquista y que varios siglos después los españoles trajeron al Río de la Plata.
Muchos afirman que fue el químico francés Augusto Chammás (fundador de la tradicional empresa familiar cordobesa) quien tuvo la genial idea de darles a las tabletas, que preparaban las monjas en los conventos, un nuevo formato (redondo) y unirlas entre sí con dulce de leche o dulce de frutas. Estamos hablando del año 1869, así es que hace casi 150 años que en Córdoba se consumen alfajores.
Las colaciones serían otra versión de las tabletas árabes y se dice que el nombre viene porque las monjas las preparaban para que los chicos las comieran en los recreos escolares.
Base:
Yemas 120 gr
Brandy 50 gr
Harina 250 gr
Polvo de hornear 10 gr
Semillas de Anís C/N (opcional)
Glasé:
Azúcar impalpable 300 gr
Agua 40 gr
Jugo de limón 10 gr
Relleno:
Dulce de leche (preferiblemente repostero) C/N
Desligar las yemas con el brandy y agregar la harina con el polvo de hornear tamizados y formar una masa como de pata fresca. Dejar descansar 1 hora al menos.
Estirar y cortar discos, alargar un poco los discos para hacer óvalos y pinchar en el centro para que se curven durante la cocción.
Hornear 200 grados 4/5 minutos. Reservar
Hervir el agua con el limón y agregar sobre el azúcar Impalpable. Batir con unas varillas hasta obtener un glasé espeso y cremoso.
Rellenar las bases con dulce de leche, alisar y finalmente bañar con el glasé y dejar secar en un lugar libre de humedad, sino usar la Heladera.
Deliciosas todas las recetas, es un placer hacerlas, gracias por compartirlas…